Perpleja
Lindsey estaba perpleja: habían cerrado la puerta de la cocina, estaba segura. Aunque Dex había sugerido que Silva se quedara en la habitación de Mikaela, ella no se habría sentido cómoda con un perro desconocido vagando por la casa de noche.
¿Cómo había salido Silva? ¿Y dónde estaba? Presa del pánico, Lindsey empezó a registrar la casa habitación por habitación.