Niña Lista
Sin que Dex y Lindsey lo supieran, Mikaela había encontrado la manera de acercarse a la ventanilla del coche. Por suerte, no bajó la ventanilla, sólo se puso a saltar con la mirada clavada en algún punto del exterior del coche.
Dex y Lindsey estaban sumidos en una conversación cuando oyeron a la angelita gritar: “¡Mamá, perrito, perrito!”. Ambos se volvieron hacia ella, sorprendidos al encontrarla cerca de la ventanilla. Siguieron los ojos de Mikaela, quedándose con la boca abierta ante lo que vieron fuera de su coche.