Se Despertó Su Interés
La chica, vestida con unos pantalones de chándal grises y una sudadera ancha, entró en el salón. Recorrió con sus ojos azules la multitud, con la capucha sobre la cabeza y jugueteando nerviosamente con los dedos.
Mary se dio cuenta de que estaba inquieta. Dejó la maquinilla a un lado y la miró con una sonrisa. Pero la chica se dio la vuelta y salió corriendo de la tienda.