En El Ático
Los agentes entraron en el ático, pero no tardaron en darse cuenta de que algo iba muy mal.
Les llegó un olor fétido y penetrante y vieron montones de basura esparcidos por todo el suelo. Todos los abrigos viejos que Amelia guardaba allí arriba estaban apilados junto al sistema de calefacción en la esquina de la habitación. Entonces lo vieron.