Escondiéndose
Mientras la familia sostenía a su mejor amigo, Amelia escuchaba con la boca abierta al oficial. El hombre era un delincuente buscado y de alguna manera se había colado en su ático para esconderse de la ley.
Allí se quedaba noche tras noche, saliendo a escondidas en busca de comida y agua. Pero la cosa no acababa ahí.