Ruidos Extraños
Amelia oyó que algo se movía por encima de ella. Su corazón se detuvo al escuchar los ladridos de Poco y los ruidos procedentes del techo.
Se sintió aliviada al pensar que debía ser una zarigüeya o un mapache que se había colado en las tablas del techo. Eso explicaría perfectamente los ladridos de Poco y los extraños sonidos. Pero estaba equivocada.